Golden Visa en España: residencia fiscal e implicaciones tributarias
La Golden Visa en España es un programa atractivo para inversores extranjeros que desean adquirir un permiso de residencia mediante la inversión. Sin embargo, es fundamental entender que obtener una Golden Visa en España no conlleva automáticamente la obligación de residir o pagar impuestos en el país. En este artículo exploraremos en detalle las implicaciones fiscales y de residencia fiscal asociadas con la Golden Visa en España.
Residencia fiscal en España
La residencia fiscal en España se define por dos criterios principales:
- Permanencia física: si un individuo pasa más de 183 días en territorio español durante el año natural, se considera residente fiscal en España. Es fundamental destacar que en la obtención de la Golden Visa basta con visitar el país una vez al año para mantener o renovar el permiso. Esto implica que, si bien puede haber adquirido una Golden Visa, no obliga al titular a establecer su residencia fiscal en España. Tampoco tiene la obligación de pasar largas estancias en España para mantener su estatus.
- Núcleo principal de actividades o intereses económicos: si alguien tiene en España el núcleo principal de sus actividades o intereses económicos, ya sea de forma directa o indirecta, también se le considera residente fiscal en España. Esto significa que, incluso si no reside de manera continua en el país, sus actividades económicas pueden influir en su residencia fiscal.
Es importante mencionar que las ausencias esporádicas se contabilizan en el cálculo de los 183 días de permanencia en territorio español, a menos que el individuo pueda demostrar su residencia fiscal en otro país. Esto brinda cierta flexibilidad a los inversores extranjeros que deseen mantener su residencia fiscal en su país de origen.
Además, existe una presunción de residencia fiscal en España cuando el cónyuge no separado legalmente y los hijos menores de edad que dependen del contribuyente residen habitualmente en España. Esto es un aspecto a tener en cuenta para quienes han obtenido la Golden Visa junto con co-solicitantes y estos deciden residir de forma habitual en el país.
Implicaciones fiscales de la Golden Visa en España
La obtención de una Golden Visa en España implica ciertas obligaciones fiscales, principalmente relacionadas con la inversión en bienes inmuebles, que tiende a ser la vía más habitual de inversión para la obtención de este tipo de visados:
- Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI): tanto los residentes como los no residentes tienen la obligación de pagar el IBI, un impuesto municipal que se paga anualmente. Este impuesto se basa en el valor catastral de las propiedades y puede variar según la ubicación y el valor de la propiedad.
- Impuesto sobre la Renta de no Residentes (IRNR): si un inversor no residente en España alquila su propiedad durante su ausencia, debe pagar el IRNR por las rentas generadas por el inmueble. Este impuesto se declara trimestralmente y está sujeto a un tipo de gravamen del 24% sobre el importe bruto del alquiler.
Si el inversor no alquila su propiedad, deberá abonar un impuesto anual basado en el valor catastral de la vivienda. El porcentaje variará dependiendo de si el valor catastral ha sido revisado en los últimos 10 años.
- Impuesto sobre el Patrimonio (IP): en caso de que el precio de compra del inmueble supere los 700.000 euros, se debe pagar el Impuesto sobre el Patrimonio. Este límite puede variar según la región en la que se encuentre la propiedad. Los tipos impositivos oscilan entre el 0.2% y el 2.5%, dependiendo del valor de la vivienda. Es posible deducir cualquier hipoteca si se ha solicitado para la compra definitiva.
- Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF): si el inversor opta por establecer su residencia en España más allá del límite de 183 días, estará sujeto a este impuesto en lugar del mencionado IRNR. En esta situación, en primer lugar el inversor deberá tributar por la totalidad de sus ingresos generados en todo el mundo, incluyendo aquellos generados tanto en España como en cualquier otro país. Este impuesto se aplica de manera progresiva, con tasas que oscilan desde un 19% hasta un 47%, tomando en consideración que el límite máximo puede variar según la Comunidad Autónoma en la que el inversor decida residir.
Conclusiones
La Golden Visa ofrece a inversores extranjeros la posibilidad de obtener un permiso de residencia en el país sin imponer la obligación de convertirse en residentes fiscales, constituyendo uno de sus principales atractivos.
En cualquier caso, los inversores habrán de considerar los impuestos no asociados al criterio de residencia y normalmente vinculados a la realización de la inversión. Algunos de ellos son el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI), el Impuesto sobre la Renta de no Residentes (IRNR) y el Impuesto sobre el Patrimonio (IP).
Estos factores fiscales deben ser evaluados cuidadosamente, y se recomienda buscar asesoramiento jurídico y fiscal para tomar decisiones informadas y aprovechar al máximo las oportunidades que ofrecen este tipo de visados.